Recuerda a Eternity For Men de Calvin Klein
No es una fragancia, es un paisaje. Y a eso huele: a prados verdes extensísimos en primavera, mucha vegetación y lluvias de verano. Es el perfume de bellos paisajes románticos ingleses frescos y juveniles. Aromática, clásica, atemporal y versátil como pocas.
No puede desagradar a nadie y es perfecta para el día a día y el trabajo. Puede pasar desapercibida entre las nuevas fragancias dulzonas y potentes, pero eso hoy, la hace distinta. Haber aguantado su estilo fougère noventero hasta la segunda década del s. XXI, la convierte en un aroma distintivo, personal y le suma interés. El que resiste, triunfa, y este aroma ha resistido, resiste y resistirá el paso de los años, y las décadas, como un cuadro de Monet. Seguro que entre tanto afrutado, gourmand, azucarado, fiestero, hay mucha gente que desea pararse a disfrutar de un paisaje como el que dibuja ETM en el aire, y eso, amigos, es una baza interesante a explorar.