Antes de empezar, decir que Devotion es mi perfume favorito desde hace años, o sea que sé de lo que hablo.
Esta es, de lejos, la mejor equivalencia que he probado (y créeme que las he rebuscado hasta la saciedad) y por fin encontré esta y pude descansar tranquilo. Esta equivalencia logra no ser lineal e ir desvelando con el paso de las horas nuevas facetas. Abre con una salida refrescante de limón, aunque he de decir que no es tan melosa como el original. Esto, sin embargo, es de poca importancia porque en dicho original solo dura unos 10-15 min. Después, ambas se vuelven idénticas. Ese limón fresco y dulce, como de merengue, da paso a un fondo floral muy en consonancia, como si la tarta de limón estuviese recubierta de pétalos de azahar, y termina con un fondo como de azúcar avainillado tostadito (que es la nota declarada de ron). ¿La mejor parte? Supera con creces la duración del original. Mientras que aquella me dura unas 4-5 horitas con suerte en piel, esta equivalencia logra resistir más de 6 horas tranquilamente y con una proyección excelente. Después, pasa a ser una estela más íntima, pero igualmente apreciable. Cuando he tenido que hacer salidas largas, no he escatimado en pulverizaciones en piel, ropa y abrigo y a las 10 horas todavía había gente diciéndome lo mucho y lo bien que olía. Simplemente 10/10, se ha vuelto mi indispensable para poder llevar esta hermosa fragancia a diario sin la paliza a la cartera.