Recuerda a Dior Intense
No es timbre, pero tampoco una fragancia, es un esmoquin líquido. Te la pones y aunque vayas en calzoncillos, sentirás que estás enfundado en un traje de alta costura. Eso sí, recomendamos cuidar la imagen para potenciar sus cualidades. Huele a bajarse de un exquisito deportivo inglés vestido de esmoquin para acudir al Baile de la Rosa en Mónaco.
Masculinidad madura y con clase, pero modernizada. Aroma atractivo a cualquier olfato, intenso persistente en uno mismo y en el ambiente. Hace sentir tu llegada a la estancia como si llevases un lacayo con un megáfono anunciándote. Se pega al paladar más que el jamón de bellota. Se aferra a la pituitaria del que se acerca, y lo obliga a pasar a tu lado una y otra vez. Si quieres dejar huella, esta es un "Must Have".